Sábado 4 de abril
Acabo de interiorizar que no me voy a martirizar ni a sentirme culpable por no hacer más cosas estos días, si lo que me apetece es, en vez de guarecerme en creatividades e intelectualismos otra actividad, pues eso haré. Lo-que-me-a-pe-tez-ca (léase silabeado).
Tampoco es que me caracterice yo por ser una mujer desfaenada, pero en la fantasía del (…).
(…) confinamiento había cabida para grandes propósitos:
– Alcanzar la excelencia en el árabe y la literatura universal; al menos española.
– Doctorarme en Ciencias de la Salud y salir de aquí corriendo maratones.
– Remodelar la casa.
-Escribir un par de libros.
-Aprender solfeo.
En su lugar:
– Desayuno sin prisa.
– Limpio en profundidad la casa y pongo unas tres lavadoras al día.
-He cosido botones caídos y remendado pantalones.
– Hago yoga todos los días, aunque no llego a relajarme del todo.
– Estoy en contacto con el exterior cuando y cómo me apetece.
– Leo sin presión. Escribo cuando me nace.
– He plantado flores centauras, rábanos y tomates.
– Hago bizcochos.
Miércoles 8 de abril
Anoche volví a tener otra pesadilla de aúpa, de esas en las que levanto totalmente agotada: toda la noche corriendo, huyendo, protegiéndome. Cuando me he despertado, el sueño llevaba ya varias vueltas, por lo que mi mente estaba exhausta y empezaba a percatarse de la farsa. No recuerdo mucho, desde luego nada nítido; puede que yo fuera un hombre, creo, iba con un compañero, me proveía de víveres, conducía coches para huir de una ciudad con normas muy difíciles de creer.
Jueves 9 de abril
Escribir sobre las causas durante la cuarentena.
“Bernie Sanders abandona y deja en manos de Biden la candidatura demócrata para las elecciones de 2020.”
La causa debe esperar. (Era el posible título del artículo)
(Post Scriptum: Reflexiono sobre la posposición de las causas sociales, humanitarias, ideológicas diversas durante el confinamiento, la obligación de dejar de ocuparnos de ellas debido a causas evidentes pragmáticas (movilidad y prohibiciones durante el Estado de Alarma), y otras menos evidentes movidas por la ética de centrarnos en la amenaza más acusada).
La reposición de vídeos grabados en directo de acontecimientos pasados como forma de restituir la sensación de normalidad. (Véase los partidos de fútbol)
Viernes 10 de abril